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El hotel balneario

-Manuel Perales Solís-

 

Este majestuoso edificio marmolejeño fue financiado por la Sociedad de Aguas Minero Medicinales hacia 1922, siendo gerente de la misma Eduardo Serrano Navarro. La Sociedad encargó el proyecto al arquitecto del Ayuntamiento de Madrid, Lorenzo Gallego Llamas que optó por una obra exenta, de aspecto sólido y proporciones armoniosas que incorporaba formas y elementos de la tradición andaluza en tres de sus fachadas, la principal orientada al norte y las laterales hacia el levante y poniente. Podemos constatar que algunos de estos elementos decorativos, como los recercos semicirculares de las ventanas superiores, serían recreados unos años después por el arquitecto Luis Berges en la fachada del Ayutamiento de Marmolejo.

La construcción de este establecimiento hostelero venía a cubrir un deficit en el alojamiento destinado a clientes exigentes con alto nivel adquisitivo y de reconocida proyección social a nivel nacional e internacional. En ese sentido situó a Marmolejo en un lugar bastante aceptable en relación a otras estaciones balnearias de primer orden convirtiéndose también, en determinados momentos, en un referente para los encuentros de profesionales relacionados con la hidrología médica. Las obras fueron contratadas al afamado maestro albañil afincado en Andújar, José Corbella Pené, quien ya había trabajado en meritorias actuaciones de nuestra localidad. La envergadura del proyecto hizo que el maestro Corbella contratase nutridas cuadrillas de operarios que tuvieron ocasión de mejorar su formación laboral al tiempo que supondría un campo de enseñanzas prácticas para los jóvenes iniciados en la albañilería.

El Hotel Balneario en 1923. Fuente: Diario La Esfera de 15 de mayo de 1926.

Hotel Balneario antes de la remodelación llevada a cabo en la década de los ochenta. Fuente: www.todocolección.net.

El día de su inauguración el corresponsal del diario liberal independiente “La Crónica Meridional de Almería”, redactó una interesante crónica, gracias a la cual, disponemos del testimonios escrito del acto social que con tal motivo tuvo lugar el 3 de mayo de 1923. Así quedo reflejado en el número correspondiente al 11 de mayo:

“El día 3 del actual tuvo lugar en Marmolejo la inauguración del “Hotel Balneario” que la Sociedad de Aguas Medicinales de dicho punto ha construido, respondiendo a una necesidad hace tiempo sentida y a las indicaciones de eminentes médicos que recomiendan las aguas a sus clientes, los cuales encontrarán en el nuevo establecimiento, aparte de las comodidades que por su estatus necesitan, un esmerado servicio de comidas de régimen bajo la inmediata dirección del ilustre médico-director del Balneario don Juan Bautista Horques.

El Hotel edificado a la salida del pueblo, perfectamente situado, con preciosas vistas a la sierra y rodeado de extenso jardín, es obra del ilustre arquitecto don Lorenzo Gallego, y tanto por su estilo sencillo y elegante, muy en armonía con el fín a que se dedica, como por su admirable distribución de servicios e instalaciones, puede considerarse como un modelo entre los de su clase y acredita, una vez más, a su constructor. El acto de inauguración se verificó a las doce del día, comenzando con la bendición del edificio por el señor cura párroco D. Francisco de Paula Aranda de Marmolejo, quien después de entronizar en él el Sagrado Corazón de Jesús, dirigió la palabra a los concurrentes en términos de elevada elocuencia. Durante este acto, un coro de distinguidas señoritas de la localidad entonó admirablemente el “Himno del Sagrado Corazón”. A continuación pasaron los invitados al espacioso comedor del Hotel, donde se sirvió un magnífico almuerzo, brindándose al final por la prosperidad del mismo que traerá un aumento de contingente de forasteros y, por ende, mayores beneficios al pueblo, por cuyo engrandecimiento también hubo brindis. En ellos se elogió al arquitecto director de las obras y al director gerente de la Sociedad don Eduardo Serrano, a cuyo celo y actividad se debe el haber dado fin a tan magnífica obra. Concurrieron al acto, además de las autoridades locales y Consejo de Administración de la Sociedad, casi todos los accionistas y numerosas personas de la localidad, de Jaén y Andújar, entre las que el bello sexo tenía una digna y nutrida representación....”.

El Hotel Balneario en la actualidad. Fuente: Hotel Balneario

En esta foto de familia aparece Eduardo Serrano Navarro junto a sus hermanos y hermanas, situado el primero por la izquierda de la fila de atrás. El resto de personajes de esa fila son: Trinidad, Ramón, Catalina y Francisco Serrano Navarro. Sentadas, de izquierda a derecha, aparecen: Matilde, Luisa, Dolores y Paz Serrano Navarro. Archivo: Manuel Perales Solís.

Foto de grupo realizada en la puerta del Hotel Balneario con motivo de un encuentro sobre Hidrología Médica. En ella se ha podido identificar al médico sevillano destinado en Marmolejo, D. José Mier de Terán Blanco (fila delantera, primero por la izquierda). Fuente: Carmela Casado.

De los personajes que mencionaba el corresponsal, aparecen identificados con nombres y apellidos Eduardo Serrano Navarro, gerente en esos momentos de la Sociedad de Aguas Medicinales; el arquitecto Lorenzo Gallego Llamas; Juan Bautista Horques, médico-director del Balneario y el párroco Francisco de Paula Aranda Cabrera.

Eduardo Serrano Navarro, nacido en Arjona en 1865, sería el principal impulsor de esta obra. Ejerció de gerente de la Sociedad de Aguas Minero-Medicinales después que lo fuera su hermano Ramón Serrano y su cuñado Alfonso Orti Peralta, ocupación que compaginó con la de abogado en su despacho de la madrileña calle de Ferraz, 50, desde donde dirigió los destinos de la Sociedad hasta prácticamente 1930. En mayo de 1910, siguiendo una tradición familiar, participaba activamente en política en las filas del Partido Liberal al ser elegido Diputado por el distrito de Casas-Ibañez (Albacete). Tras dejar el Congreso en enero de 1912 ocupó el cargo de Gobernador Civil de la provincia de Segovia entre 1912 y 1913. Trás esta etapa abriría un paréntesis en sus actividades políticas para dedicarse a su trabajo de funcionario de la Administración del Estado en Madrid, entre los años de 1914 a 1925. De nuevo en agosto de 1930, al jubilarse como funcionario, aceptaría el cargo de Gobernador Civil de Huelva. En 1902 Eduardo había heredado de su tía Luisa Serrano, junto a sus hermanos y hermanas, la propiedad del Balneario. Era hijo de Ramón Serrano Serrano (hermano de Luisa Serrano, esposa de León y Llerena), Superintendente de la Real Casa de la Moneda, y de Catalina Navarro Salcedo, hermana de Domingo Navarro Salcedo gran propietario agrícola con posesiones olivareras y cerealísticas en Marmolejo y Arjona.

El autor del proyecto, Lorenzo Gallego Llamas, trabajaba en 1916 como arquitecto auxiliar en el Ayuntamiento de Madrid, encargado de los aspectos urbanísticos del Ensanche madrileño desde octubre de 1914. Perteneció a la Asociación Internacional para el Ensayo de Materiales, junto a un nutrido grupo de afamados profesionales relacionados con el mundo de la arquitectura y la ingeniería.

Por su parte el párroco Francisco de Paula Aranda Cabrera había nacido en Martos en 1874, siendo primero sacerdote en las localidades de Torredonjimeno y La Guardia de Jaén. Llegó a Marmolejo en julio de 1906 y aquí ejercería de párroco hasta su muerte en 1936. Finalmente el médico-director de las Aguas Medicinales Juan Bautista Horques fue un personaje enraizado en Marmolejo desde 1910-1911. Era oriundo de la provincia de Granada; hijo del también médico y profesor de la Facultad de Medicina de Granada el doctor Juan Bautista Horques Fernández, brillante profesional que en 1876 dejaba la labor docente para dedicarse a la dirección de los baños de Guardia Vieja en Almería. El doctor Horques se hospedaba los primeros años en el Hotel de los Leones y puso consulta en la calle Perales, en la casa donde actualmente se ubica el Convento de las Monjas de San José de la Montaña.

El párroco Francisco de Paula Aranda Cabrera en una reunión social celebrada en el Balneario de Marmolejo hacia 1916. A su derecha se encuentra Ramón Serrano Navarro (gerente del Balneario por esas fechas) y a su izquierda Federico Ochando Chumilla, presidente de la Sociedad de Aguas Minero-Medicinales, casado con Paz Serrano, hermana de Ramón.

Fuente: Archivo Manuel Perales.

El médico-director del Balneario Juan Bautista Horques hacia 1916. Fuente: Archivo Manuel Perales

Desde su inauguración el Hotel Balneario se convirtió en lugar de destino para agüistas de alta capacidad económica, y a ese sector iba dirigida, fundamentalamente, la propaganda del establecimiento en la prensa nacional y regional durante los años posteriores a su construcción. El diario “El Norte Andaluz” lo publicitaba en 1927 en los siguientes términos:

“El Gran Hotel Balneario de Marmolejo, es, a no dudar, uno de los primeros establecimientos acuáticos del mundo; su situación geográfica a 245 metros sobre el nivel del mar; enclavado en la vega del Guadalquivir; su clima tan suave, tan moderadamente seco, saludable y tónico, así lo prueban con justicia. Existen en él, aparte de todo cuanto es necesario para la vida moderna, una amplia y esmeradamente amueblada terraza, rodeada de extensos y pintorescos jardines, y campo de tenis y croqueta, con innumerables vistas panorámicas de la cercana Sierra Morena. El interior de este suntuoso edificio de moderna construcción está dotado de todas las comodidades exigibles por los distinguidos viajeros que allí suelen morar toda la temporada oficial de aguas medicinales; desde el día primero de abril, hasta el 30 de noviembre.

Un reputado jefe de cocina hace que sean inmejorables las condiciones del diario menú; todos los espléndidos comedores se hallan instalados con mesas de régimen dietético, bajo la inmediata inspección del médico Director del   Balneario;  hay  unos  preciosos   departamentos   con 

independencia de cuartos de baño y WC., especialmente construidos para comodidad de las familias; hallanse instaladas, a derecha e izquierda del gran edificio, hermosas e independientes habitaciones que cuentan con sus correspondientes terrazas, construidas expresamente para los enfermos que necesiten tomar baños de sol; hidroterapia médica; cuartos de baño lujosamente instalados en todas partes; posee además el Establecimiento un grandioso salón en el que los viajeros celebran fiestas, y otro departamento destinado a billar y juegos de sociedad.

Todos los señores huéspedes del Gran Hotel Balneario, solo con abonar la diaria pensión, pueden, si así es su deseo, ordenar se les sirva el desayuno bien en el Hotel y terraza, o bien en el Restaurant del Parque, que se haya a muy escasa distancia de los manantiales, como igualmente pueden consumir, si lo desean, una botellita de agua mineral de Marmolejo, en cada una de las comidas, sin que todas estas y otras facilidades den lugar al más mínimo aumento en el precio de la pensión personal completa. La dirección del Gran Hotel del Balneario, atenta a todo, y para mayor comodidad de los que al Hotel llegan de toda España, no ha dudado en construir una serie de habitaciones inmejorables como módica en sus precios, solamente destinadas a la servidumbre acompañante de los señores clientes, y de esta forma el viajero puede hallarse en el Hotel rodeado de sus más íntimos servidores..”.

 

En la década de los ochenta del pasado siglo este edificio sufrió obras de remozamiento y adecuación, tanto interior como exteriormente, en las que se ampliaron el número de habitaciones; se suprimieron las terrazas de las dos fachadas laterales, incorporándose unas celosías en las terrazas de la fachada principal. En suma un cúmulo de actuaciones cuyo resultado final fue bastante respetuoso con la idea original concebida en la mente del arquitecto Lorenzo Gallego Llamas y que lo devolvería a la órbita de los establecimientos hosteleros más recomendables de nuestro pais.

 

Fuentes y Bibliografía:

-Diario “Crónica Meridional”. Diario liberal independiente y de intereses generales. Almería 11 de mayo de 1923.

-Revista de Obras Públicas: publicación técnica del cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid, 17 de junio de 1909.

-Ayuntamiento de Madrid: “Escalafones de los empleados Facultativos y Técnicos”. Madrid, Imprenta Municipal. Año de 1916.

-Perales Solís, Manuel: “La villa de Marmolejo en el reinado de Alfonso XIII”. Edita: Manuel Perales. Imprenta Reca; Marmolejo 2002.

-García Ramos, José Antonio: “Médicos almerienses”. En garciaramosmedicosalmerienses.blogspot.com.

-Varios autores: “Historia de la Parroquia de Marmolejo”. Edita: Julio Segurado Cobos. Imprenta Reca, Marmolejo 2008.

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