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El altozano del Coso a finales del XIX

-Manuel Perales Solís-

 

Ya nos referimos a esta plaza en el artículo sobre la casa de los Condes de Villaverde la Alta, edificio de gran empaque que la presidió durante muchos años desde su flanco oriental. Hacia principios del XX, la plaza fue rebautizada como  Altozano de los Condes de Villaverde en homenaje al aristócrata benefactor Teodoro Martel Fernández de Córdoba y su esposa María Teresa  Bernuy, sexta condesa.
     Tenemos noticias de los inmuebles más importantes que conformaron este espacio urbano gracias a un documento inédito que he tenido ocasión de analizar gracias a la generosidad de D. José Darnaude  y D. Jaime Rodríguez nietos de Dña. Catalina Navarro Parras y tataranietos de José Domingo Navarro Salcedo, propietario  perteneciente a la burguesía agraria arjonera que acabaría   comprando  una parte importante de los bienes, tanto rústicos como urbanos, de los condes de Villaverde la Alta en nuestro término municipal. Se trata de la escritura de compraventa de las 41 fincas (dos de ellas urbanas) que adquirió el tal José Domingo Navarro Salcedo, en noviembre de 1903,  a los hermanos Agustín y Leonardo Brocheton y Muguruza, este último banquero de origen vasco afincado en París. Fueron en total unas 14000 plantas (entre olivos viejos y estacas) y una cifra cercana a las 200 hectáreas de tierra.  

 

Gracias a este documento sabemos que los citados hermanos, seguramente antiguos acreedores del conde consorte, habían adquirido gran parte de sus posesiones en Marmolejo  en  virtud de un acto ejecutoriado de fecha 14 de junio de 1897, dictado por el juzgado de primera instancia del distrito de la Inclusa de Madrid, en el juicio ejecutivo que los Brocheton siguieron  contra Teodoro Martel, por esas fechas ya viudo y residente en Madrid. En el lote de propiedades que ambos hermanos  habían adquirido en pro-indiviso hacia 1897, entraba la actual casa de La Aviadora y un conjunto de 39 fincas de olivar en el pago de Cerrada y de Calañas. No así una casa en la calle Suárez (hoy Útica) que era adquirida en su totalidad por Agustín Brocheton. 
   A señalar que entre esas fincas rústicas  se encontraban la casería de “La Marquesa”, con todas las  fincas o “cuartos” aledaños; la hacienda de La Huerta del Río y la hacienda del Pino, por citar tan sólo algunas de las más conocidas. 
  Nos refiere la escritura que  la casería de “La Marquesa” se componía de casa principal, molino, bodega, casa para casero, casillas para aceituneros, terrados, pajares y demás dependencias propias de una casa de labor. Lindaba esta casería por el norte con el cuarto llamado de “Dueñas”; al Sur con el “Palomar chico” y el “cuarto del Lentisco”; al este con dicho cuarto del “Palomarillo” y al oeste con el cuarto del “Salcegüelo”. Sabemos, a través de las actas municipales, que esta casería también dispuso de oratorio, pues en septiembre de 1899, el Ayuntamiento escribía a Agustín Brocheton para informarse de si estaba interesado en venderles el altar y retablo de la capilla que había en la citada casería para la capilla del cementerio de Santa Ana en construcción por esas fechas.

Leonardo Domingo Brocheton  y Muguruza, sentado sobre un  triciclo. Fuente: José Luis Jiménez

Fachada de la antigua casa solariega de los Condes

de Villaverde, actual casa de“La Aviadora”.

Foto: Manuel Perales Solís. 

Respecto a la actual casa de “La Aviadora” en la actual plaza “28 de Febrero”, entendemos que fue la antigua casa solariega de los condes de Villaverde la Alta en Marmolejo.  Cuando la adquiere José Domingo Navarro Salcedo, es descrita de la siguiente manera por el notario D. Segundo Berasategui,  del Colegio Provincial de Guipúzcoa con sede en San Sebastián, ciudad donde tuvo lugar la compra: “Una casa en la plaza del Coso, de un solo piso, compuesta de zagüán, patio con pozo de agua potable, cuadra, cocina, un cuarto que da paso al corral y dos salas, comedor, alcoba y otras dependencias con un granero encima. Linda al frente con  la plaza del Coso, por la derecha entrando, con molino de Don José Yuste y por el testero (se entiende parte trasera) con huerta de D. Francisco Lesmes. Contiguo a dicha casa existe un molino aceitero, número tres de la Plaza del Coso, con cuya casa forma una sola manzana y tiene el mismo número, con su correspondiente viga de marca mayor, husillo, pilón, efígenes (1), rulo de piedra, caldera y demás utensilios para la elaboración del aceite, con varias tinajas de diferentes cabidas, que componen las de todos los útiles, 1992 arrobas….Esta finca, o sea, la casa y el molino aceitero, fue notablemente mejorada con un jardín y verja; y el molino con una fábrica de aceite movida a vapor”. Evidentemente la casa sufrió posteriormente varias reformas en los años que residió en ella el matrimonio Díaz-Navarro. 

   Los condes de Villaverde la tuvieron alquilada durante varios años a la familia León y Llerena, previsiblemente hasta 1902, en que fallecía Luisa Serrano, manteniendo, por tanto su residencia durante sus visitas a Marmolejo, fundamentalmente su hijo Federico, en la desaparecida Casa del Conde que ya fue motivo de análisis en esta misma web.
   Aún dispusieron los condes de Villaverde, hacia el final de la calle Suárez, de otra casa de dos plantas que aparece en 1897 a nombre de su hija Rosario Martel. Constaba de ocho habitaciones, con tres balcones de buena rejería, hacia la calle Suárez y un patio. A la derecha, entrando, lindaba con  el molino de  “Santa Teresa” de los mismos condes, bautizado así en honor la condesa, María Teresa Bernuy; hacía esquina con el Altozano del Coso y prolongaba su fachada por todo el flanco sur de la plaza, frente a la actual casa de la Aviadora. Por la espaldas esta casa de la calle Suárez lindaba con el molino del mediano propietario olivarero, Manuel Venceslada.  En relación a esta casa la recuerdo de pequeño, durante el tiempo que fui alumno de primaria en las escuelas de la Casa del Conde, en total semiruina, pero a pesar de su aspecto decrépito algo me  transmitía haber vivido entre sus muros, gente de alta alcurnia. 
   Nos dice la escritura de compraventa que en 1903, parte del molino  se había reconvertido en casa de Administración de las Aguas Medicinales de Marmolejo (2). “Esta casa de la calle Suárez la adquirió  D. Agustín Brocheton por compra que hizo a Doña Rosario Martel y Bernuy, mayor de edad, soltera, española residente en París, los cuales estuvieron representados, a saber: el Don Agustín Domingo Brocheton por su apoderado D. Ramón Valle y Díaz, vecino de Marmolejo y la Doña Rosario, por el suyo, Don Joaquín González Díaz, vecino de Marmolejo”, según una escritura otorgada el 14 de enero de 1897 ante D. Juan Calatrava, notario con residencia  en Marmolejo.

 

 En relación a los hermanos Brocheton de doble nacionalidad francesa y española, Agustín Domingo era rentista y vivía en París; había nacido en  San Sebastián en 1822 y fallecía en  París en 1905,  dos años después de producirse la venta de las posesiones adquiridas en 1897 al conde de Villaverde.  Colaboró con su hermano Leonardo en la difusión de los vinos de Jerez desde su oficina parisina de la rue de Berlín número 32, manteniendo estrechas relaciones con  la alta sociedad jerezana, especialmente la vinculada al sector de los vinos de Jerez. Por su parte, Leonardo, a quien representaba su hermano en el acto de compraventa, era un banquero parisino, nacido igualmente en San Sebastián en 1828. El padre de ambos, Juan  Luis Brocheton Bonflet, de origen francés, fue un afamado sastre y tratante de telas. Ese fue el motivo por el que Leonardo viajó hasta Jerez para entrevistarse con el sastre Sr. Isla, conociendo  de cerca el mundo de sus afamados vinos. 

En 1851 comenzaron sus relaciones comerciales con la casa González Byass difundiendo sus vinos en la Europa continental, especialmente en Rusia. Bien relacionado con el mundo de la política y de los negocios, nos cuenta la prensa que en el verano de 1887 dio un almuerzo en la isla de Santa Clara (San Sebastián) y entre otras muchas personalidades figuraba el político republicano Castelar. El sufragio universal se discutía acaloradamente por aquellos año. Brocheton creía que la reina regente no transigiría con el sufragio universal, y así se lo manifestó en aquella reunión a Castelar, quien le replicó “pues si la reina no firma la ley del sufragio universal, firmará su pasaporte”(3). 
  En 1872 le fue concedida la Cruz de Isabel la Católica por su apoyo a los negocios industriales de España, según recogía la “Correspondencia de España” en octubre de ese año. 

Cuando falleció en 1904  muchos periódicos (4) se hicieron eco de la noticia:  “Ha sido muy sentida en San  Sebastián, como lo será en el círculo de amistades francesas, la muerte de Leonardo Brocheton. Brocheton era un donostierra establecido desde su juventud en París, donde se dedicó al comercio de vinos, especialmente a los de Jerez del Sr. González Byass, cuya marca dió a conocer en todo el mundo. Después montó una importante casa de banca, que hizo muchos negocios con España, y últimamente, ya retirado en parte de la vida activa y casadas sus hijas, gozaba del producto de una buena fortuna, adquirida en largos años de honra y fructífero trabajo. 

Casería de La Marquesa, en el pago de Cerrada, adquirida en 1897 por los hermanos

Agustín y Leonardo Brocheton. En 1903 era comprada por José Domingo Navarro Salcedo.

Foto: Manuel Perales.

Era el Sr. Brocheton persona de gran inteligencia y que sabía inspirar simpatías, figurando entre las personas más conocidas de la colonia española de París. De su matrimonio con  una señora que llamó la atención en su juventud por su elegancia y hermosura, tuvo cinco hijas, todas las cuales han sido el consuelo de poderle cuidar en sus últimos momentos….Brocheton acostumbraba a pasar los veranos en su ciudad natal, donde le ha sorprendido la muerte a consecuencia de un ataque de uremia que no ha podido vencer a sus setenta y tres años...”

También acostumbraba veranear en San Sebastián su hermano Agustín, mayor que Leonardo quien unos días antes de la muerte del banquero cayó gravemente enfermo pero pudo ser trasladado a París, donde pudo recuperarse de su enfermedad.

    En cuanto al comprador de los bienes de los Brocheton en Marmolejo, José Domingo Navarro Salcedo, pertenecía a una familia de notables hacendados agrícolas de Arjona. Era hijo de Francisco Navarro Álvarez de Sotomayor y de María de la Paz Salcedo y Cardera. Casó con Catalina Parras Jiménez de cuyo matrimonio nacieron varios hijos, entre ellos Francisco que contrajo matrimonio con su prima hermana Ana Parras Santofimia. De dicha unión nacería Catalina Navarro Parras, popularmente conocida por “La Aviadora” por haberse casado con el coronel de aviación Juan Díaz Criado.

 

Notas:
(1) Se refiere a los pies verticales de madera que guiaban a la viga principal. También recibían el nombre de vírgenes.
(2) En dicho edificio residió el general Federico Ochando Chumilla, presidente de la Sociedad de Aguas Minero-medicinales de Marmolejo, tras el fallecimiento de Luisa Serrano, casado con la sobrina de ésta, Paz Serrano Navarro.
(3) “Diario político de Salamanca”, del 6 de junio de 1899, n.º 4255.
(4) El periódico jerezano “El Guadalete” publicó el mencionado obituario con motivo del fallecimiento de Leonardo Brocheton. Los hermanos Brocheton estuvieron muy vinculados a esta ciudad, al extremo de pasar largas temporadas en su coqueto palacete adquirido a González Byass, y después comprado al los Brocheton por el marqués de Bonanza.

 

Fuentes y bibliografía:

-Escritura de compraventa a favor de D. José Domingo Navarro Salcedo, fechada en San Sebastián a 13 de Noviembre de 1903.
-Martínez, Ramos, Basilio: “La familia de Talero en Arjona”. Publicado por el Boletín de Estudios Jiennenses.
-Jiménez, José Luis: Biografía de Leonardo Brocheton Muguruza, en www.jerezsiempre.com

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