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Campo de más allá

-Manuel Perales Solís-

 

El  pasado mes de Abril vió la luz el libro de poemas de Trinidad Casas Perín, titulado “Campo de más allá”. Ha sido prologado por la poeta argentina y especialista en Filología Hispánica, Teresa Martín Taffarel.

   Trinidad Casas, como así reza la solapa de su libro, nació en Marmolejo en 1947. Poco tiempo después en 1949 su familia se trasladó a Cataluña.  Su padre Eduardo Casas Pastor perteneció a una familia de tradición socialista (su tío carnal fue Gaspar Casas Cano, uno de los pioneros del socialismo marmolejeño) al igual que su madre María Perín  Moreno,  hija del  afiliado socialista Miguel Perín Ramos, nacido en La Higuera, y perteneciente a una saga de conocidos panaderos afincados en Marmolejo desde antes de la República. La familia al completo, tanto por parte de padre como de madre, sufriría  persecución y cárcel durante la postguerra por defender sus ideales de justicia y progreso, avatares de los que dimos cuenta, en el artículo publicado en esta misma web, titulado  “La izquierda marmolejeña: Eduardo Casas Pastor”.

Trinidad Casas Perín

  Trinidad pasó su infancia en la playa de San Salvador. Allí jugó con las olas en los días solitarios de invierno. Actualmente reside en Barcelona. Es licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona, siendo asesora psicopedagógica en el Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña.

 Forma parte del grupo Escac al Vers, surgido en  L`Escola d´Escritura del Ateneo Barcelonés.

 Ha publicado Àgora poética (Varios autores, CCDFB, 2009) y Acecha el nombre (Finalista Premio Poesía José María Valverde 2012).

  Primer premio del VII Concurs de Poesia  “Pepi Pagès” con la obra La veu digué la paraula. Mencionada entre los finalistas en el XXIX premio de poesía “Divendres Culturals” de Cerdanyola del Vallès con  “La sombra del olivo” y en el I Premio de poesía “Autores Premiados” con la obra “Campo de más allá”.

   En “Campo de más allá” está presente el fenómeno trágico de la emigración que tantos antepasados nuestros hubieron de padecer acosados por la extrema situación de precariedad y atraso “consentido” de nuestra Andalucía.  En concreto en el caso de la familia de Trinidad se trató de aquella primera oleada migratoria producida al final de la postguerra que afectaría fundamentalmente a familias de tradición de izquierdas  sobradamente conocidas por su compromiso con la República y que tantos problemas de acoso social y persecución  tuvieron que soportar en sus respectivos pueblos, a donde habían vuelto tras regresar de las cárceles franquistas, pero donde realmente les fue difícil sobrevivir con el estigma de su militancia política.  Es el caso del padre de Trinidad y de sus abuelos maternos.

  El recuerdo de su padre, siempre presente en muchos de sus poemas, lo encontramos en “Los años mudos”, poema que se presenta como un relato  descriptivo de la realidad  histórica que les tocó vivir a estos hombres de campo nacidos a principios del XX y comprometidos con la idea de conseguir, no sin pocos sacrificios,  unas condiciones de vida digna para los suyos a través de la lucha  solidaria y colectiva. 

Lo tuvieron en sus manos con la República pero aquella oportunidad, una vez más, quedaría frustrada  por las reticencias e intransigencias de los sectores económicos, políticos y religiosos más conservadores de nuestro país.

                       Eras hombre de campo

                       Pusiste la semilla

                       para que otros labriegos

                       recogieran el fruto

 

 

                       En la plaza del pueblo

                       leías el periódico

                       a jornaleros

                       que sabían de hambre,

                        no de letras

 

 

                       Después

                       una tormenta azul

                       pintó su infamia

                       en su espalda

                       barrió las calles humildes

                       cambió los nombres

 

 

                       En tu casa

                       héroes de trapo

                       levantaron su palacio

Portada del libro de poemas “Campo de más allá”

   En “Camino del alba” nos recuerda ese momento en que tiene lugar la hégira,  la marcha hacia  tierras foráneas:

                     Salieron de madrugada

                     Atrás quedó el río

                    en silencia solidario

                     Ansiaban un paisaje nuevo

                    Un sol benigno

                     para la piel herida

                     leche tibia

                     para hambres pequeñas

                     Tras horas inciertas

                     entre aquel humo negro

                     por primera vez

                     descubrieron el mar

 

En el poema “Última casa”  nos desliza por los rasgos biográficos  de su padre:

 

                      Naciste junto a un río 

                      con resonancias árabes

 

                     La guerra te molió

                      como oliva en la almazara

                      y tuviste que partir

                      lejos de aquellos campos

                      donde aullaban los lobos

                      entre la maleza

                     

                      Y llegaste a otro mar

                      otra lengua

                      otros valles

                      otros surcos para la siembra

                   

                     Mirando al sur

                      blanqueabas tu casa

                      cada primavera

                   

                     Hoy te vengo a ver

                      a este campo de silencio

                      leo tu nombre

                      grabado en la piedra

                      converso contigo

                      como si rezara

 

 

                     El sol ilumina

                     tu última casa

                     aislada de humedades

                     y al amparo del viento

 

 

                     Como tú querías     

     

Pero este libro, como nos indica la propia autora “va más allá de aquellos años difíciles y hace un recorrido por el paisaje de la memoria y el paisaje de la vida, donde el olivo y el mar se entremezclan continuamente”.

     Recientemente ha sido presentado  en el Ateneo barcelonés y en próximas fechas, aún por determinar, pretende hacerlo en Marmolejo. Desde esta página, dedicada a la Historia y a la Cultura local, queremos rendir un justo homenaje a esta escritora tan cercana y  transmitirle nuestra más sincera enhorabuena por el trabajo que nos brinda.

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